miércoles, 9 de noviembre de 2016

Trump o la Desgracia de la Estética que es la peor de las desgracias.


Listados como éste que encabeza el post (elaborado y manipulado en este caso por un lobby cristiano norteamericano) es lo que suele ver un votante estándar norteamericano (y de cualquier otro país democrático): titulares de asuntos complejos que se resuelven con un SI/NO. El resto de las diatribas políticas son cosas de tertulianos, a sueldo o vocacionales, de la Sexta  o 13TV, o de graciosillos de twitter. La realidad es que el votante rellena su quiniela y vota al candidato con más aciertos. Por eso gana Trump en los USA o renueva Rajoy o sube Podemos en España, o gana el Brexit. Los beatillos de la Faith&Freedom Coalition lo saben (lo mismo que todos los demagogos) y lo han explotado en su beneficio, claro.

La democracia participativa está muy bien en teoría pero es muy cansada en la práctica (lo digo sin ironía), así que no nos queda más remedio que confiar en la profesionalidad de los profesionales de la política. El Pueblo ha hablado y hay que respetar su decisión. Todo lo demás son aspavientos elitistas de demócratas de pacotilla, o sea, los déspotas ilustrados de toda la vida.

Yo me la envaino con Rajoy y con Trump porque de las aristocracias intelectuales nacen los lobbies. Pero me reservo un derecho inalienable del individuo: el lamento por las desgracias estéticas.

Y es que lo peor de la victoria de Trump no es lo que va a hacer en política exterior (porque los presidentes USA están controladísimos por el Congreso y el Senado) o en política interior (porque cada estado de los USA hace lo que sale del arco de triunfo). Lo peor de la victoria de Trump es esta tragedia estética:


Esta foto de familia, que parece sacada del elenco de una serie de tv de los noventa, es un insulto a las sensibilidades estéticas del siglo XXI. Y un paso atrás en la evolución artística de la Humanidad. Los griegos no se merecen semejante herencia.

Y es por eso que hoy los gusanos estamos de luto.

Ah, otra cosa. Sobre todo, al menos durante estos días, no olviden apostillar todos sus comentarios sobre este tema con el mantra "Hitler fue elegido democráticamente".

3 comentarios:

dvd dijo...

La verdad es que me la ha sudado bastante esto ¿Trump? ¿Clinton?... ¿Me puede explicar alguien la diferencia sin caer en clichés de Facebook?... No sé, me parece que lo de hacer América grande y eso a los americanos les mola, soñar con tener lo que sus abuelos tenían y dejarse de derechos sociales y demás tonterías. Es Estados Unidos, no Francia, y en Estados Unidos, no nos equivoquemos, han mandado Reagan, Bush y Schwarzenegger... La gente les vota, salen elegidos y luego sale un cartelito debajo de sus caras donde dice "Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica", y en Saturday Night Live ya tienen programas para otros cuatro años, y Michael Moore ya tiene ideas para un par de documentales y Springsteen para recordarnos lo guay que es y que sigue viviendo en New Jersey... Si al menos pudiéramos exportarles torreznos...
Ah, a nadie le importa ya el Nobel de Dylan, qué curioso...

Rod-ae dijo...

La pena es que la socialdemocracia no haya practicado ni educado en la ética y la estética porque la vida se les fue en igualar las dicotomías Trump/Clinton en todos los mapas electorales con otras quinielas más estéticas, dejando las del mismo pelaje que pones para las campañas electorales para que se carcajeen sus potenciales votantes. Y que la profunda reflexión que deberían hacer globalmente para encauzar sus más que desviados principios, la sustituyan (especialmente en España) por la soberbia y la POPULISTA postura de meter en el mismo saco a Trump, a Rajoy, a Podemos, al Brexit... a los díscolos diputados, sin mirar la enorme y bíblica viga antipopular y antiestética que creció en sus ojos. Una tragedia, quizás; un drama, ya, sin duda.

Goodnight, Mr.

abril en paris dijo...

¿Y ese piso en la Torre Trump? ¿qué me dices de la decoración?

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